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Manejando su salud mental con lupus
La vida cotidiana con lupus puede ser desafiante y puede afectar su salud mental. Ya sea que le hayan diagnosticado recientemente o que ha vivido con lupus durante años, es importante prestar atención a los cambios en su salud mental y bienestar emocional. Cuando los sentimientos negativos se vuelven abrumadores y duraderos, puede que sea el momento de buscar ayuda profesional.
Por razones que no se comprenden del todo, las personas con enfermedades crónicas suelen experimentar depresión, ansiedad y otros trastornos de salud mental. Para las personas con lupus, la depresión puede ser provocada por el lupus, por algunos medicamentos utilizados para tratar el lupus y/o por factores y fuerzas en la vida de una persona que no están relacionados con el lupus. Cuando usted se enfrenta a preocupaciones económicas, sociales, laborales, familiares y de otro tipo, además de su lupus, puede resultar más difícil afrontar sentimientos desafiantes o negativos.
Múltiples estudios han demostrado que las personas con lupus tienen más probabilidades de experimentar depresión y ansiedad¹. En un estudio, los investigadores también encontraron que los pacientes negros con lupus experimentan ansiedad moderada o alta en comparación con los blancos².
Síntomas de la depresión y la ansiedad
A veces, los síntomas de ansiedad y depresión se cruzan y puede ser difícil saber si estás experimentando uno, el otro o ambos.
Uno de los marcadores únicos de la depresión es la pérdida de interés en actividades y responsabilidades que solían ser importantes. Para aquellas personas que experimentan ansiedad, muchas pueden tener dificultad para respirar o tener un ritmo cardíaco acelerado. Es importante tener en cuenta que la ansiedad es un síntoma común y temprano de la enfermedad en las personas que tienen lupus³.
Estos se encuentran entre los síntomas psicológicos y físicos más comunes de la depresión:
- Sentimientos de impotencia o desesperanza
- Tristeza o llanto frecuente sin motivo
- Sueño inquieto o dormir demasiado
- Cambios en el apetito (pérdida o aumento de peso)
- Falta de energía
- Baja autoestima, incapacidad para concentrarse, memoria disminuida
- Indecisión
- Pensamientos de muerte o suicidio, o pensamientos intrusivos.
Síntomas de la ansiedad
- Sentirse nervioso, inquieto o tenso
- Aumento de la frecuencia cardíaca y/o palpitaciones del corazón
- Respiración rápida o más rápida de lo normal
- Temblor
- Sentir una sensación de perdición inminente, preocupación
- Cambio de temperatura corporal, sudoración o sensación de frío
Si se reconocen y se tratan adecuadamente, los síntomas de depresión y ansiedad pueden mejorar.
Cuándo y cómo obtener ayuda
Busque terapia.
Para la mayoría de las personas, su salud mental generalmente mejora con una combinación de terapia y, a veces, medicación. No debe sentir vergüenza ni dudar en pedirle a su médico que le de una referencia a un psiquiatra, psicólogo o terapeuta.
- Psicoterapia. Bajo la guía de un profesional capacitado, puede ayudarle a aprender a comprender sus sentimientos, su enfermedad y sus relaciones, y a afrontar más eficazmente el estrés.
- Terapia de conducta cognitiva. A veces denominada CBT (por sus siglas en inglés) es un tipo de terapia que se realiza en un entorno grupal con un consejero o terapeuta principal.
- Terapeuta. Alguien con quien hablar, que no receta medicamentos.
- Psiquiatra. Alguien que le recete medicamentos para ayudar a controlar su salud mental.
Tome medicamentos antidepresivos.
Varios tipos de medicamentos recetados pueden ayudar a aliviar los efectos de la depresión. También hay disponibles medicamentos ansiolíticos para reducir la preocupación y los sentimientos de miedo. En algunas personas, las mejoras pueden ocurrir en cuestión de semanas una vez que se comienza a tomar la medicación.
Encuentre formas de reducir el dolor.
El dolor crónico puede ser un factor en el desarrollo de la depresión. Además de los medicamentos, los expertos suelen recomendar formas sin medicamentos para vencer (o al menos reducir) el dolor crónico, como el yoga, el Tai Chi, el Pilates, la acupuntura, la meditación, la terapia de juego y la atención quiropráctica. Es importante hablar sobre todas las hierbas y suplementos con su reumatólogo o proveedor de atención primaria antes de probarlos, ya que ciertos ingredientes pueden causar reacciones con los medicamentos recetados.
Haga más ejercicio.
Si es físicamente capaz, realice algún tipo de actividad física todos los días. Esto puede ser tan simple como pasear al perro, trabajar en el jardín, o ir a vitrinear al centro comercial.
Mejore sus hábitos de sueño.
No dormir lo suficiente puede causar muchos problemas de salud, incluidos síntomas de depresión clínica.
Construya un sistema de apoyo.
Manténgase en contacto con familiares, antiguos compañeros de trabajo o amigos de toda la vida. Haga llamadas telefónicas, conéctese con familiares y amigos a través de las redes sociales o considere agregar un animal de compañía a su familia.
Cambie su diálogo interno.
Los sentimientos de ira y autocompasión pueden provocar pensamientos improductivos. Reemplace el lenguaje interior negativo y contraproducente con pensamientos veraces y productivos.
También puede enumerar las personas y cosas en su vida por las que está agradecido(a). ¡Intenta agregar a esta lista todos los días!
Más datos sobre la depresión clínica y el lupus
- Entre el 15 y el 60 por ciento de las personas con una enfermedad crónica experimentarán depresión clínica.
- La depresión clínica puede ser el resultado de la forma en que el lupus afecta físicamente a su cuerpo.
- Algunos de los medicamentos para tratar el lupus, especialmente los corticosteroides como la prednisona (y en dosis más altas de 20 mg o más), desempeñan un papel en la causa de la depresión clínica.
- La depresión clínica puede ser el resultado de una serie continua de factores estresantes emocionales y psicológicos asociados con vivir con una enfermedad crónica.
- La depresión clínica puede ser el resultado de problemas neurológicos o experiencias no relacionadas con el lupus.
- La depresión clínica también produce ansiedad, que puede agravar los síntomas físicos (dolor de cabeza, dolor de estómago, etc.).
- Dos sentimientos comunes asociados con la depresión clínica son la desesperanza y el desamparo. Las personas que se sienten desesperadas creen que es posible que sus síntomas angustiantes nunca mejoren. Las personas que se sienten impotentes creen que no pueden recibir ayuda, que nadie se preocupa lo suficiente como para ayudarlas o que nadie podría lograr ayudarlas, incluso si lo intentaran.
Si necesita alguien con quien hablar, o si está considerando hacerse daño, llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255 o 988. Otro recurso que puede utilizar es el Centro de Apoyo de Pares de Mental Health America o Recursos para Atención Inmediata.
Si bien no existe una cifra concreta sobre cuántas personas con lupus experimentan depresión, ansiedad y otras enfermedades mentales, es importante recordar que no está solo(a). Hable con su reumatólogo(a) para que le oriente en la dirección correcta para recibir tratamiento. Quienes buscan tratamiento descubren que, con el tiempo, su actitud general y su sensación de bienestar mejoran enormemente.
- Figueiredo-Braga M, Cornaby C, Cortez A, Bernardes M, Terroso G, Figueiredo M, Mesquita CDS, Costa L, Poole BD. Depression and anxiety in systemic lupus erythematosus. Medicine. 2018;97:e11376. doi: 10.1097/md.0000000000011376. Cited: in: : PMID: 29995777.
- Lew D, Huang X, Kellahan SR, Xian H, Eisen S, Kim AHJ. Anxiety Symptoms Among Patients With Systemic Lupus Erythematosus Persist Over Time and Are Independent of SLE Disease Activity. Acr Open Rheumatology. 2022; doi: 10.1002/acr2.11417. Cited: in: : PMID: 35191213.
- Yoon S, Kang DH, Choi TY. Psychiatric Symptoms in Systemic Lupus Erythematosus: Diagnosis and Treatment. J Rheumatic Dis. 2019;26:93–103. doi: 10.4078/jrd.2019.26.2.93.