Prepárese para combatir la gripe y el COVID este invierno
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En los Estados Unidos, la temporada de gripe y COVID se extiende desde octubre hasta marzo y, a veces, un poco más. Aunque puede contraer la gripe o el COVID en cualquier época del año, es más probable que se enferme durante los meses de otoño e invierno. Más personas se reúnen en interiores, las clases escolares han comenzado nuevamente y la gente viaja por las fiestas, lo que aumenta el riesgo de exposición a virus.
El Colegio Americano de Reumatología, (ACR por sus siglas en inglés), recomienda que las personas con lupus que no sean alérgicas a la vacuna reciban las vacunas contra la gripe y el COVID cada año, sin importar la actividad de su enfermedad, los medicamentos o la edad. Para las personas que toman medicamentos inmunosupresores, lo que incluye los esteroides, es importante hablar con su médico sobre el momento adecuado para vacunarse. Es posible que deba retrasar la vacuna o su tratamiento para obtener el máximo beneficio al recibirla.
La buena noticia es que puede recibir ambas vacunas al mismo tiempo. Por lo general, los únicos efectos secundarios serán dolor en el brazo y fatiga, así que asegúrese de planificar un tiempo para descansar después. Existe un pequeño riesgo de que la vacuna cause un brote de lupus, pero el riesgo de que la gripe o el COVID provoquen un brote es mucho mayor.
Puede ser frustrante tener que vacunarse cada año —¡a la mayoría de nosotros no nos gustan las agujas!—. Pero los virus de la gripe y del COVID cambian cada año, por lo que la vacuna que recibió el año pasado probablemente no le brinde mucha protección. Y las personas con lupus tienen un mayor riesgo que aquellas sin lupus de contraer tanto la gripe como el COVID y padecer una enfermedad grave.
También es una buena idea pedirle a las personas con las que vive o con las que tiene contacto cercano que se vacunen también. Esto proporciona protección tanto para ellas como para usted.
Recibir las vacunas contra la gripe y el COVID es la forma más importante de proteger su salud contra esos virus, pero no son perfectas. Las personas que se vacunan aún pueden contraer la gripe y el COVID, pero la enfermedad será más leve en quienes han sido vacunados.
Esto significa que todavía es importante tomar otras medidas para protegerse. Recuerde lavarse las manos o usar desinfectante de manos si ha estado en público tocando perillas de puertas, barandillas, manijas y otras superficies duras. Si va a estar en lugares concurridos, considere usar una mascarilla. Y siempre debe sentirse con la libertad de evitar dar la mano o abrazar si no se siente cómodo/a. Solo hágale saber a la gente que quiere esparcir amor, ¡no gérmenes!
La gripe y el COVID pueden ser enfermedades graves e incluso potencialmente mortales para cualquier persona, pero especialmente para las personas con lupus. Ha habido algunos cambios este año en cuanto a la vacuna contra el COVID, pero la vacuna está disponible y, en la mayoría de los casos, su seguro la cubrirá y debería poder recibirla en su farmacia local sin receta. Sin embargo, algunos estados pueden tener reglas diferentes, así que trabaje con su equipo de atención médica para hacer un plan para vacunarse y tener tranquilidad este invierno sabiendo que está protegiendo su salud.
Autora:
Leticia Ocaña
Esta publicación de blog y los recursos sobre lupus que se encuentran en el Centro Nacional de Recursos sobre Lupus están, en parte, apoyados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) bajo el Acuerdo Cooperativo Número NU58 DP006139. El contenido es responsabilidad exclusiva de los desarrolladores. Los puntos de vista u opiniones no representan necesariamente las opiniones oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ni del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
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